El libro abarca la segunda mitad del siglo XIX cuando las haciendas de la costa peruana, enfrentaron los desafíos de la modernización y la falta de mano de obra (la abolición de la esclavitud había desorganizado su esquema laboral tradicional). Surgió entonces un complejo sistema en el que los descendientes de los esclavos, los inmigrantes chinos traídos para su reemplazo y los campesinos andinos que comenzaron a descender de las alturas, compitieron entre sí y negociaron con los hacendados la entrega de su trabajo. De esa manera, apareció el sistema del yanaconaje en la producción de algodón, la cual se incrementó sin necesidad de mayor mecanización, ni de la concesión de mejores condiciones para los trabajadores.